“Se ha reeditado el cónclave inmoral de 1962”, que culminó en la salida de Cuba de la OEA, denunció Rodríguez en declaraciones desde Miraflores. Señala que la violencia que se vive actualmente en algunos puntos del país fue propulsada por la coalición de países que han estado impulsando la injerencia contra Venezuela desde la OEA.
“¿No hay nada qué decir sobre la dictadura de Brasil, sobre la violación de la voluntad de 54 millones de personas que votaron por Dilma Rousseff?”, se preguntó Rodríguez en turno a la presidenta brasileña derrocada por un golpe de Estado jurídico y parlamentario el año pasado. También denunció los graves casos de violaciones de derechos humanos desde Colombia. Ambos países aprobaron la resolución.
“Mañana los violentos volverán a salir a las calles creyéndose apoyados por la Comunidad Internacional, cuando es sólo un puñado de países”, denunció Rodríguez. “Nuestro retiro de esta organización no es coyuntural. Tiene que ver con la dignidad de nuestro pueblo”.
Informó que el martes 2 de mayo Venezuela estará en la reunión extraordinaria de la Celac en El Salvador, donde se abordarán las injerencias y violaciones a la soberanía de Venezuela. Agradeció a los países que apoyaron a Venezuela en la sesión de hoy.
OEA aprobó reunión de cancilleres sobre Venezuela
Más temprano, una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en Washington, Estados Unidos, aprobó una resolución convocando a una reunión de cancilleres para tratar el tema de Venezuela, en contra de los deseos del propio país.
La resolución se aprobó con 19 votos a favor, 10 en contra, 4 abstenciones y una ausencia.
Samuel Moncada, representante de Venezuela en la sesión, señaló que “esta sesión es un acto hostil contra Venezuela y para nada ayuda en la situación interna. No reconoceremos lo que se decida aquí”. La propuesta de Venezuela era realizar la reunión de Cancilleres en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a comienzos de mayo, lo que Moncada denominó “un espacio de diálogo en igualdad”. Mientras que la OEA tiene 34 miembros, Celac tiene 33 miembros: no están Canadá ni Estados Unidos, pero Cuba sí forma parte de ella.
En la sesión, Nicaragua señaló su más firme rechazo a que se continúe debatiendo la situación de Venezuela sin su consentimiento. Bolivia instó a participar activamente en la reunión de Celac y promover, desde allí, el diálogo y el entendimiento.
“Derecho a intervenir”
Susana Malcorra, canciller de Argentina presente en la sesión, insistió en la aprobación de la resolución por razones injerencistas. “Tenemos que acompañar al pueblo venezolano en una búsqueda de solución. Encontrar esa salida a través de un cronograma electoral y el funcionamiento pleno de todos los poderes del Estado, pleno e independiente, y la restitución de las libertades a quienes han sido encarcelados”, una lista de demandas que coincide con las exigencias de los políticos del partido venezolano de derecha Primero Justicia.
Tras ser aprobada la resolución, Malcorra lamentó que Venezuela “se distancie de las oportunidades de diálogo” e insistió en que, si bien ningún país tiene derecho de tutelaje sobre los gobiernos o los pueblos, sin embargo, “sí tenemos derecho y obligación de tutelaje sobre las instituciones, cuando esas instituciones, sobre todo las instituciones democráticas, están siendo puestas en tela de juicio. Todo el respeto al pueblo venezolano que le corresponde; el respeto al gobierno como tal, pero el reconocimiento que las instituciones en este momento no están respondiendo a lo establecido en los mecanismos democráticos y, como tal, hay un derecho de intervenir“.
Al respecto, Moncada señaló que “esto confirma la actitud intervencionista de este país y muchos países presentes en la organización”, lo que viola principios sagrados en el derecho internacional. Denunció la presión del “país más poderoso de todos”, que escribió cartas a muchos países para que votaran a favor de la resolución. “Esta sesión pasará a la historia como una sesión de las más oscuras en la historia de esta organización”.
“Son tiempos oscuros, difíciles, para no sentirnos orgullosos. El pueblo de Venezuela tiene el deber de resolver sus asuntos internos sin la tutela de ninguno de los que están presentes acá. ¡De nadie! Ni mucho menos desde Washington se decidirá nunca el destino de Venezuela. El pueblo venezolano peleó mucho hace 200 años para que fuera en Venezuela donde se decidieran nuestros asuntos, y todos los venezolanos de todos los colores estamos orgullosos de nuestro gentilicio y nuestra libertad”.
Finalizó señalando que se devuelve a Venezuela luchando por los derechos y la libertad del país.
Los países que votaron en contra fueron Venezuela, Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Haití, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Surinam. Por su parte, Belice, El Salvador y República Dominicana fueron tres de los países que se abstuvieron.
Tomado de: Venezuela inicia trámites para su retiro de la OEA
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