Con una ofrenda ante la estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar, en la plaza homónima en Caracas, los venezolanos rindieron un homenaje especial al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, a propósito de celebrase este domingo 21 de enero 137 años de haber pisado suelo Patrio. De acuerdo con la información publicada por la Biblioteca Nacional en la cuenta de la red social Twitter @BiblioNacional, en el lugar se dieron cita intelectuales, estudiantes y políticos nacionales, quienes enaltecieron los ideales y legado de Martí.
Texto: VTV / Fotos: BibliotecaNacional y Embajada de Cuba en Venezuela
En declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión, la directora Ejecutiva de la Casa Nuestra América “José Martí”, Zaida Castro, enfatizó que el pensamiento libertario de Martí sigue estando vigente, debido a los constantes ataques de los ejes imperiales contra Venezuela. “Tanto el pensamiento de (Simón) Bolívar como el de Martí tienen hoy aún más vigencia. Debemos ser profundamente bolivarianos y martianos, dado que ellos han dejado un legado muy importante que nos orienta a cuál es el camino que debemos seguir y la lucha que debemos emprender frente al imperialismo”, expresó Castro.
En la actividad también participaron concejales del municipio Libertador, quienes destacaron el pensamiento libertario del prócer cubano y de unión del continente frente al injerencismo.
El concejal José Bracho exhortó a las fuerzas revolucionarias a mantenerse firmes y en unidad en “este proceso de lucha y de victoria que vamos a tener en este 2018”, por lo que señaló que este acto en honor a Martí se refrenda “esa unidad que reclama el proceso político bolivariano, histórico, que estamos viviendo”.
Por su parte, la Casa de Nuestra América José Martí (CNAJM) inauguró el viernes 19 de enero una exposición de estampas sobre su vida, dando inició la Jornada Martiana 2018. La nota, en el sitio web del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (IABNSB), refiere que el objeto de esta exhibición es conmemorar los 137 años de la llegada a Venezuela del Apóstol de la Revolución Cubana, José Julián Martí Pérez, y el 165° aniversario de su natalicio, que se cumple el venidero 28 de enero.
La exposición Presencia martiana, un recorrido por estampas de su vida, se inicia con un cuadro de José Martí, pintado por Igor Pérez en acrílico sobre lienzo, y continúa con 31 reproducciones de fotografías y pinturas sobre su vida, así como de su madre Leonor Pérez de Martí, las fachadas de su casa natal y de la Real Universidad de Zaragoza, donde cursó la mayor parte de sus estudios.
Igualmente se aprecian imágenes con buenos amigos como Fermín Valdés Domínguez; con el generalísimo Máximo Gómez en Nueva York; y en Cayo Hueso con los miembros del comité organizador de patriotas cubanos en esa ciudad, para finalizar con una ampliación del Importante telegrama, enviado por el general Salcedo y fechado en Santiago de Cuba el 21 de mayo de 1895, anunciando la muerte en combate de José Martí, el cual fue publicado en suplemento al Diario La Marina.
Luego de escuchar los himnos de Venezuela y Cuba, Sady Arturo Loaiza, director del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, y presidente de la CNAJM, dio la bienvenida en nombre del Gobierno Bolivariano. En su intervención evocó una de las frases de Martí: “Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”, luego habló del desprendimiento y del amor que por la patria de Bolívar sentía el joven Martí.
Sin duda, que esta frase llenó e inspiró al Comandante Chávez, cuando se propuso llevar a cabo la Revolución Bolivariana, dijo.
Agregó que seguramente fue inspiradora en su momento de la Revolución Cubana, y por ello los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro suscribieron un acuerdo para crear esta Casa Nuestra América José Martí, para ponerla al servicio de todas y todos, cubanos y venezolanos. “En estos momentos en que nos hemos deshumanizado, esta frase cobra fuerza, la fuerza del servicio y amor a la patria y al prójimo”, expresó el director.
“Cada enero Martí, destacó Loaiza, nos convoca en este espacio, que tal y como hacen las familias venezolanas que en diciembre arreglan su casa, los trabajadores de la Biblioteca Nacional, al mejor estilo de las enseñanzas de Martí, del Ché, Fidel y Chávez estuvieron remozándola para que nos recibiera durante esta jornada; de manera que hoy no sólo le damos inicio a las actividades conmemorativas del Apóstol de América José Martí, sino que también celebramos este espacio, como un esfuerzo de todas y todos, y yo los invito a recorrerlo”.
Seguidamente tomó la palabra Indira Herrera, agregada cultural de la embajada de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela.
“Qué honor para un cubano caminar por la tierra que caminó Martí, conocer la escuela donde dio clases, respirar y ver lo mismo que el vio hace 137 años… Martí llegó a Caracas con el sombrero en la mano, y con un respeto inmenso por la tierra y el pueblo de Bolívar, venerando la belleza inconmensurable de este país”, manifestó. Herrera expresó que sin duda alguna, Martí dejó su semilla en Caracas, de hecho esta casa no podía haber tenido un mejor nombre que Nuestra América, como un símbolo de ese amor que sembró el Apóstol, amor que se multiplica en cada sueño y en cada lucha, pero nada de esto hubiese sido posible, sin la voluntad y el amor a Venezuela, cuyos mejores hijos siempre recuerdan a Martí, destacó la intelectual.
Entre tanto, Maryuri Goicochea, coordinadora de la red Metropolitana de bibliotecas públicas, compartió con los presentes la lectura en voz alta de algunos fragmentos de la Edad de Oro, revista escrita por José Martí para los niños, en representación de las lecturas que a la misma hora se estarían realizando, de manera simultánea en todos los servicios bibliotecarios del país.
“Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó donde se comía ni se dormía, sino cómo se iba a donde estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, sólo con los árboles altos olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo. El viajero hizo bien, porque todos los americanos deben querer a Bolívar como a un padre…”
Este viajero no era otro que José Martí, un joven revolucionario cubano que, con apenas 28 años, poseía una innegable influencia de las ideas libertarias y emancipadoras de Simón Bolívar. Un bolivariano por excelencia, que llegó a Caracas el 21 de enero de 1881 y aquí permaneció por espacio de seis meses, que resultaron de una fecunda producción literaria y periodística. Vino dispuesto a continuar la obra del Libertador: Hacer de América una “Patria Grande”. ¡Nuestra América!, detalló.
Tomado de: Conmemoraron pensamiento libertario de José Martí a 137 años de su llegada a Caracas
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