Ocho imputados admiten participación en asesinato del profesor Carlos Lanz

El fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó ya fueron realizadas las audiencias preliminares de Maxiorisol «Mayi» Cumare y Glenn Castellano por el asesinato del líder revolucionario y profesor Carlos Lanz, desaparecido el 8 de agosto de 2020.

Texto: AVN / Foto: Ministerio Público 

Indicó que, en total, son ocho imputados que manifestaron su voluntad de admitir los hechos por los que fueron imputados y que este 16 de septiembre continúan las audiencias preliminares de los indiciados.

En ese sentido, puntualizó que el pasado 14 de septiembre se realizó la audiencia preliminar de Glenn Castellano (expareja de Cumare), a quien se le acusó por los delitos de sicariato, asociación para delinquir, concierto para simulación de contrato y simulación de hecho punible. «En esta audiencia, Glenn Castellano decidió admitir los hechos, razón por la cual fue condenado», indicó Saab.

Asimismo, señaló que el 15 de septiembre fue realizada la audiencia preliminar de Maxyorisol Cumare, quien también admitió los hechos y recibió condena definitivamente firme por sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.

Cabe referir que Maxiorisol Cumare fue la esposa de Lanz y coautora del homicidio.

Apuntó que Viloria admitió su responsabilidad en sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contratos y simulación de hecho punible.

A Elis Becerra (capataz de la haciendo donde fue asesinado Lanz) se le imputaron los delitos de encubridor en sicariato y asociación para delinquir. Darwin Zambrano (yerno) se le acusó por los delitos de corrupción, encubrimiento en sicariato y simulación de hecho punible. Admitió los hechos.

Oliver Medina (amante de Cumare) se le acusa por el delito de corrupción; Alyeska Gil (hijastra) se le imputaron los delitos de encubrimiento en sicariato y simulación de hecho punible; Abyayala Lanz (hija) se le acusa por los delitos de encubrimiento en sicariato y simulación de hecho punible; y a Diego Aterhotua (amigo) se le acusa por los delitos de encubrimiento en sicariato y simulación de hecho punible.

También se procedió contra Zaida Suárez (pareja de Tito Viloria) por los delitos de encubrimiento en sicariato, asociación para delinquir, concierto con funcionario para celebración de contratos, y simulación de hecho punible.

En este caso actuaron los fiscales María José Torres y Carmen Julia Herrera (provisorio y auxiliar 46ª Nacional, respectivamente), Renny Amundarain (Fiscal provisorio 94ª Nacional), Junior Cárdenas (Fiscal auxiliar interino 46ª Nacional), Rubén Medina (Fiscal auxiliar interino 94 Nacional), Nicola Coppolone (Fiscal auxiliar interino 94ª Nacional) y Javier Ruiz (Fiscal auxiliar interino 94 Nacional).

Hechos

Saab enfatizó que, desde el primer día de su desaparición de su vivienda en Maracay, estado Aragua, el Ministerio Público (MP) siempre sostuvo que había sido voluntaria porque nunca se encontraron elementos sobre algún tipo de violencia. «Él salió e incluso cerró la puerta de su casa y no se encontraron elementos de violencia», dijo.

Agregó que Lanz salió de su casa a las 8:30 de la mañana y ninguno de los entrevistados por el MP pudieron explicar qué ocurrió en la hora siguiente. Tras meses de pesquisas, el equipo de trabajo del MP instaló una mesa de trabajo el 28 de abril de este año con todos los fiscales y cuerpos auxiliares de justicia involucrados en la investigación del caso y pudo detectar que una de las personas vinculadas al círculo más cercano a Carlos Lanz había cambiado su residencia siete días antes de la desaparición, a pesar que tenía 20 años trabajando en la casa de la familia.

El 27 de junio de este año fue entrevistada esta persona identificada como Maryuri Acevedo, trabajadora doméstica de Carlos Lanz, para el momento de su desaparición, quien reportó una relación de hostilidad entre Lanz y su esposa Maxiorisol «Mayi» Cumare.

También identificó a dos parejas extramatrimoniales de Cumare: Oliver Medina y Glenn Castellanos. Posteriormente, Medina confesó que mantenía una relación sentimental con Cumare.

«Esta versión fue ratificada por Darwin Zambrano, quien luego de culminar su relación con Alieska Gil, hijastra de Carlos Lanz, decide desvelar los turbios comportamientos de Maxiorisol Cumare sobre Carlos Lanz que involucran las malas atenciones de pareja y el engaño al cual lo sometía. Ella cumplía con todo el perfil psicológico de un sociópata y Transtorno de Personalidad Límite Fronteriza», reveló el fiscal general.

Tras estas revelaciones se ubicó a Glenn Castellanos, «quien tras ser interrogado aporta la información que dio el giro definitivo a la investigación» y admitió haber participado en el asesinato de Lanz, por mandato de Cumare, apuntó Saab.

En su delación, Castellanos afirmó que tres meses antes del hecho, Cumare le encomendó desaparecer a Carlos Lanz y le pagó 8 mil dólares, narró el fiscal general.

Igualmente, mencionó que las pesquisas revelaron que dos ciudadanos identificados como Tito Viloria y Zaida Suárez pagaban comisiones a Cumare para obtener contrataciones como proveedores del Inces.

Por la confesión de Castellanos, los cuerpos de investigación se trasladaron a la finca La Fortaleza, en el estado Cojedes, y allí encontraron restos de sangre y una camisa que usó Lanz el día de su desaparición. «Lanz no salía con cualquier persona de su casa, tenía que ser una persona de su confianza. En este caso Tito Viloria, quien valiéndose de su amistad con él lo invitó a una reunión con milicianos en Mariara», indicó.

Agregó que «mientras viajaban hacia Mariara, en el sector Yagua, fueron abordados por un grupo criminal conformado por José Pinto (alias Bombero Osa, quien ya fue capturado) y Pedro Basketbol, quienes haciendo uso armas de fuego forzaron a Carlos Lanz para que ingresara en una camioneta Ford Explorer azul, en la cual lo trasladaron hasta la finca La Fortaleza».

Saab señaló que estas personas fueron contratadas Glenn Castellanos, por un pago de cinco mil dólares. «En presencia de Tito Viloria, Helis Becerra (capataz de la finca) y Glenn Castellanos, le propinan dos disparos en la cabeza y lo lanzan a una fosa cavada por el capataz el día anterior», narró Saab.

Posteriormente, el cadáver fue desmembrado y lanzado en una cochinera.

Tomado de: Ocho imputados admiten participación en asesinato del profesor Carlos Lanz