En aras de consolidar al séptimo arte como un mecanismo de integración y concientización, la Cinemateca Nacional impulsa una programación renovada, y ha puesto sobre la mesa la ejecución de nuevos proyectos formativos.
Texto: Ciudad Caracas
El nuevo presidente de la institución, William Santana, informó que habrá una muestra de cine ruso, con el propósito de conmemorar el centenario de la Revolución Bolchevique. También, en las próximas semanas comenzarán ciclos de cine iraní y ecuatoriano.
“La propuesta iraní tiene como objetivo dar a conocer el aporte que ha dado la cultura islámica, y romper con el esquema de que es una sociedad terrorista y los conocimientos que han generado a lo largo de 5 mil años que han beneficiado a la humanidad. Por otra parte, Ecuador es un país aliado, su identidad es parecida a la nuestra, por ello queremos dar a conocer sus aportes a nuestra colectividad”, explicó.
Se tiene previsto transformar el área de investigación de la Cinemateca para ofrecer foros, conferencias y talleres, para que la ciudadanía conozca el significado del cine. Igualmente, intensificar la incorporación de las salas regionales y se establecerán alianzas con instituciones estadales que tengan bajo su resguardo espacios de proyección cinematográfica. “Tenemos pensado conformar el Circuito de Cine de Caracas y llevar un proceso de formación a los jóvenes de educación media, a través de la Organización Bolivariana de Estudiantes. También queremos difundir el arte cinematográfico en las comunidades a través del movimiento Robert Serra”.
Otro de los planes formativos está dirigido a la clase obrera, al sector cinéfilo y a quienes se abocan al quehacer cinematográfico criollo.
“Haciendo esa tarea creemos que podemos incentivar a la gente a crear nuevas formas de organización, un ejemplo son los cineclubes, las salas comunitarias, los círculos de espectadores o círculos críticos de cine, que estén consustanciadas con propuestas que se desarrollan diariamente en el mundo”.
A su vez, se quiere abordar temáticas que atienda las necesidades de los sectores que constituyen la sociedad criolla, entre ellas la sexodiversidad, las personas con discapacidad y los movimientos feministas. “Nos interesa mucho visibilizar la lucha que han emprendido los movimientos sociales en el acontecer político nacional e internacional”.
Uno de sus proyectos más importantes tiene que ver con una campaña que esté a favor del rescate del Esequibo. “Para que podamos comprender que la defensa del territorio es la defensa de quienes somos”.
Próximamente se estructurará una unidad de cine intinerante, con el propósito de transformar espacios no convencionales, como plazas, callejones y bulevares, en salas de cine.
Otra de las prioridades es seguir trabajando en la preservación del patrimonio fílmico. “Esto recoge las transformaciones que ha tenido el país a lo largo de 100 años, en formato televisivo, o en películas 16 o 53 milímetros”.
Más espacios de cine
William Santana informó que están estableciendo alianzas con las salas de cine amigas de la red, entre ellas Cine Celarg, la sala Margot Benacerraf de la Unearte, “y apuntalar las salas Manuelita Sáenz del Teatro Bolívar, Aquiles Nazoa y acompañar la programación del Cipreses. Nuestro interés es incorporar audiotrios que reúnan las condiciones necesarias para impulsar la programación mensual. Otra prioridad es habilitar salas regionales de la mano con los gobernadores recién electos y montar un encuentro internacional de cineclubes”.
Tomado de: La Cinemateca Nacional viene repotenciada
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