Niño venturoso niño de mi tierra, Jesús campesino buena noche buena (Bis). Este es el estribillo o coro de un hermoso aguinaldo titulado Niño Jesús Larense, del poeta Argimiro Figueredo. En el expresa identidad y pertenencia; un profundo amor a su terruño su querida perla, como solía decir al referirse a Duaca pueblo pintoresco del Estado Lara, que lo vio nacer un 14 de abril del año 1954.
Texto: Anuar Méndez – Prensa Fundación Misión Cultura
Para Franklin, como solíamos llamarlo desde la infancia, diciembre era el mes más brillante y armonioso del año. Sus tradiciones en lo artesanal, musical y gastronómico lo ocupaban y despertaban su espíritu creativo. Seguidor como era de las parrandas y de las historias mágico-religiosas de su pueblo, hacía del aguinaldo, el villancico y la gaita zuliana herramientas para el disfrute propio y colectivo de la espiritualidad decembrina, que inundaba e inunda los hogares de esta bella población.
Trascendieron en la poesía del maestro y amigo Argimiro Figueredo la bola e’ candela, tradición de prender fuego a una pelota hecha de alambre y estropajos, que recorrió las calles de su infancia pateada por los jóvenes de su época. De igual forma, el canto de la canastilla del Niño Jesús, tradición de visitar hasta el día de noche buena, las familias que tuvieran pesebres en sus casas, e ir armando canastas con ropa y regalos para obsequiar luego, a los niños y niñas de la comunidad el día 25 o día de navidad, ambas con el acompañamiento de grupo de cantores y cantoras de aguinaldos y parrandas.
Es por ello que hoy contamos en el repertorio musical decembrino de este municipio con tres aguinaldos: La Bola e’ Candela, Niño Jesús Larense y Aguinaldo de la Canastilla, todos escritos por la pluma mágica de este insigne poeta duaqueño. Los mismos han sido musicalizados por el también músico y compositor crespense, el licenciado Anuar Méndez, oriundo de la población de El Eneal. El era amante de la musicalidad navideña y es miembro activo del Grupo Cultural Duaca y de la Coral Jhonny Gómez, instituciones de vieja data en la localidad.
Desde sus espacios, promovió encuentro de coros y festivales denominados: Cantemos en Navidad; eventos de connotación local, regional y nacional. Comprometido con el acervo tradicional y social de su comunidad, buscó siempre resaltar y fortalecer los rasgos que nos definen como pueblo.
Es por ello que el niño Jesús larense nos dice: “Si el niño naciera aquí en estas tierras estaría contento con tardes tan bellas, comería lefaria rojo cemeruco mientras van los loros rumbo hacia el conuco, jugaría con trompo, peonia y parapara y cuando este triste el cuatro tocara”.
Como podemos apreciar, se manifiestan juegos y vivencias comunes de la muchachada que habitan la mayoría de nuestros pueblos, así como la ejecución de un instrumento musical muy propio de la idiosincrasia larense. Hoy no se encuentra entre nosotros, cambió de paisaje en el año 2019, pero su poesía como expresión del gran amor profesado a su terruño natal, es y será brújula que oriente los caminos de niños, niñas y adolescentes de esta brillante Perla del Norte.
Tomado de: Niño Jesús larense
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