La cotidianidad barloventeña tras el lente de Laila Chemekh Saab

Catorce fotografías en formato 34 x 81, producto de un ensayo eminentemente etnográfico, bautizado como “Devotos de Gracia”, expone Laila Chemekh Saab en la Galería “Los Poderes Creadores del Pueblo” de la Biblioteca Nacional, acompañada por una interesante selección de libros, que sobre África posee la colección Bibliográfica General, y las muñecas de trapo de Regina Michel Rollck, con el fin de celebrar la semana de África en Venezuela.

Texto: Prensa IABN

Como parte de una intensa programación para conmemorar el mes de la afrovenezolanidad y la semana de África, este martes 24 de mayo se inauguró la exposición “Devotos de Gracia”, en presencia de Sady Arturo Loaiza director de la Biblioteca Nacional, el director de la oficina de Integración y Asuntos Internacionales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), Jhon Marín, la investigadora del Instituto Nacional Contra La Discriminación Racial, (Incodir) María Cristina Bassalo, y José Gregorio Cabello, director de Extensión Cultural de la BN y curador de dicha exposición, quienes explicaron la importancia de esta celebración.

“Estamos de júbilo, no sólo porque estamos celebrando una vez más la amistad y las entrañables raíces que nos unen al continente africano; sino porque la exposición que vamos a inaugurar nos la envió la Cancillería, y para sorpresa de todos, pertenece a nuestra jefa de Comunicaciones, Laila Chemekh Saab, quien realizó un interesantísimo trabajo de intervención digital, que da cuenta de nuestra ancestralidad y de lo que el cacao ha representado para nosotros”, dijo Loaiza, quien obsequió a los presentes la lectura del cuento “Niña bonita”, de la brasileña Ana María Machado, editado por Ekaré e ilustrado por la venezolana Rosana Farías.

Seguidamente, Laila relató que las fotos originales las realizó en el año 2005, a petición de Jesús “Chucho” García, docente, investigador y escritor, para ilustrar la portada de su libro “Afrovenezolanidad e inclusión en el proceso bolivariano venezolano”, posteriormente, fue realizando un trabajo creativo de intervención digital a través de la técnica del collage fotográfico, cortando, seccionando y seleccionando las imágenes, para finalmente hacer un trabajo de edición artístico.

“Para ello me trasladé a la región de Barlovento en donde compartí con los familiares, vecinos y amigos de Chucho. Allí pude conocer verdaderamente el cacao y su esencia, ver como estas comunidades afrodescendientes que habitan en Barlovento, después de ser esclavos pasaron a ser dueños de sus tierras, de sus haciendas”, señaló Laila.

De manera que lo que comenzó como un foto-reportaje, ha adquirido un interesante matiz etnográfico y artístico, a partir de la intervención y la creatividad de Laila Chemekh Saab, quien supo capturar la devoción y la gracia del pueblo barloventeño, a través del cacao, de su negritud, de los objetos, de las miradas, las sonrisas y el calor humano de una comunidad fiel a sus raíces.

Luego de haber sido expuestas en el I Congreso de Afrodescendientes de Caracas (2006), en el CELARG (2008); en Hanói Vietnam (2012) y en el Palacio Al-Rais de la capital de Argelia (2013), esta extraordinaria colección preñada de poesía, podrá ser apreciada en la Biblioteca Nacional de Venezuela, junto a las muñecas de Regina Michel, quien afirma que cada una de ellas tiene su propio espíritu y se parecen a ella.

“Venezuela le abre las puertas a la madre África: hoy me tocó a mi reproducir la ancestralidad de toda mi familia a través de mis muñecas de trapo. Siempre debemos tener presentes a nuestros ancestros. Ellas son liberadoras y resistentes, también debemos tener presente la libertad y la resistencia, por eso con ellas rindo homenaje a todas las muñequeras, como Sobeyda y a las mujeres valientes como Dilma Rousseff”, expresó Regina Michel, la muñequera de los cuentos de Abayomi.

 

Tomado de: La cotidianidad barloventeña tras el lente de Laila Chemekh Saab