Con orgullo patrio el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, realzó este lunes el ingreso oficial del líder revolucionario Fabricio Ojeda, también conocido como el Comandante Roberto de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), por haber entregado su vida en la lucha libertaria y las reivindicaciones sociales del pueblo venezolano. Este lunes los restos inmortales de Ojeda fueron ingresados al Panteón Nacional, donde reposará junto a los héroes y heroínas de la patria, que con sus luchas, ideales y empeño lograron la independencia y libertad plena de la nación.
Texto: AVN
Durante su intervención en el Mausoleo del Libertador Simón Bolívar, Maduro indicó que la llegada de Ojeda al templo dónde reposan Los Próceres de la Patria fue por sus méritos de luchador. “Fabricio Ojeda ha entrado hoy al Panteón Nacional por sus propios méritos de luchador, como patriota, como joven eterno”.
El Jefe de Estado señaló que el acto honorífico tiene como finalidad realzar los valores de quienes lucharon por la libertad del pueblo de Venezuela ante la opresión y conmemorar la historia para crear conciencia popular.
“Nosotros hacemos un esfuerzo tremendo para estar a la altura de quienes han representado los grandes valores, desde Guacaipuro, Chaco, Caricuao (…) desde el negro Andresote y los cimarrones, José Leonardo Chirino y el Negro Primero y hasta El Libertador Simón Bolívar quien preside este Panteón de héroes”.
En ese sentido, instó a la juventud venezolana a levantar las banderas de los héroes que fueron discriminados por la IV República y que gracias a la Revolución Bolivariana fueron reivindicados y ahora sus restos reposan en el Panteón Nacional, entre ellos: Pedro Camejo, César Rengifo y Juana Ramírez ” La Avanzadora”.
“Cuántas lecciones debemos y podemos sacar de los líderes, de los héroes, que a pesar de las traiciones, han sabido en la propia soledad, del último segundo de su vida, ser leal a su pueblo y a las causas que representaron. Que no tuvieron duda, ni un segundo. Y que no pusieron sus intereses personales y particulares, y sus miseria, su egoísmo, ante que sus sueños y los sueños de una Patria”, subrayó.
Orden Libertadores de Venezuela
En el acto, el Presidente Maduro otorgó a Fabricio Ojeda la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase, post mortem; y entregó una réplica del sable victorioso de Carabobo perteneciente al general en jefe, Rafael Urdaneta, a la hija del al líder socialista, Thais Ojeda, como honor a la destacada trayectoria de Fabricio en su lucha por la Revolución en Venezuela.
Además, el fusil del Ojeda fue entregado a la juventud bolivariana como acto simbólico que rinde honor a la lucha permanente por la libertad y el bienestar del pueblo.
El fusil del también conocido como “Comandante Guerrillero” fue entregado por uno de los compañeros de lucha de Ojeda, Rufo Antonio Meneses, quien fue el segundo comandante de las FALN, y recibido por el joven Antonio Galíndez, estudiante de la Universidad Central de Venezuela.
Sable victorioso
Durante el acto, el Presidente condecoró al periodista y luchador social José Vicente Rangel y al combatiente y actual embajador de Venezuela en la República de Cuba, Alí Rodríguez Araque, con la réplica del sable victorioso de Carabobo, por haber compartido las mismas luchas emprendidas por Ojeda.
Rangel indicó que las luchas sociales y de cambios políticos, comandadas por el líder revolucionario Fabricio Ojeda, sirvieron de inspiración a los jóvenes oficiales que se alzaron el 4 de febrero de 1992, contra las políticas neoliberales de los gobiernos de la IV República que habían sumido al pueblo en la miseria.
“El fusil de Fabricio Ojeda queda cómo un símbolo, como un símbolo en la historia y en la realidad del país (…) Es el mismo fusil que tomaron los oficiales jóvenes del 4F para plantear una alternativa distinta de poder”, expresó Rangel.
Por su parte, Alí Rodríguez Araque recalcó que Ojeda encarna los valores de un gran patriota y revolucionario con el espíritu de los héroes de la patria de todas las épocas.
“Fabricio Ojeda representa a todos aquellos hombres que encarnan los mejores valores, las mejores tradiciones de los patriotas venezolanos, en todas sus épocas. El Che decía que la escala más alta de un ser humano es ser revolucionario; Fabricio Ojeda fue un patriota y un revolucionario”.
Legado para la juventud
En nombre de la juventud venezolana, la presidenta de la Organización Bolivariana de Estudiantes, Jennifer Garvett, ofreció un discurso en homenaje al pensamiento del insigne líder revolucionario del siglo XX.
Garvett expresó: “Este acto solemne que rinde tributo al pensamiento de Fabricio Ojeda, es un hecho que no será aceptado por el status quo de la Academia Nacional de la Historia, por considerarlo un capítulo del cual no se puede extraer ningún tipo de aprendizaje. Pero este homenaje no sólo representa la llegada de los restos mortales del líder socialista, sino la exaltación de los ideales de un revolucionario que luchó para que nuestro pueblo entrará al siglo XXI en una verdadera revolución, que refundara los derechos políticos y sociales del pueblo”.
Entre tanto, José Luis Alcalá Ojeda, nieto de Ojeda, señaló que su traslado al Panteón Nacional es un reconocimiento por su lucha antiimperialista.
“Hoy es un día muy grande para Venezuela, con este traslado se reconoce la lucha antiimperialista de Fabricio Ojeda (…) Esa fue la misión del comandante Hugo Chávez: acabar con todo ese sistema opresor, capitalista e imperialista. Con (Simón) Bolívar, (Ezequiel) Zamora, Fabricio (Ojeda), (Hugo) Chávez y ahora con el presidente (Nicolás) Maduro, ¡Que viva la Revolución!”.
Los restos del líder socialista Fabricio Ojeda llegaron este lunes al Panteón Nacional, en medio una masiva movilización que realizó el pueblo venezolano desde el Cementerio General del Sur, pasó por Roca Tarpeya, la avenida Fuerzas Armadas, el mercado de La Hoyada, la avenida Universidad; siguió por la avenida Baralt y las afueras de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, hasta llegar al Panteón, en el centro de Caracas (ver fotos), donde fueron recibidos por el Presidente de la República.
El 20 de junio de 1966, Fabricio Ojeda fue capturado en La Guaira, hoy estado Vargas, por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. En extrañas circunstancias, a dos días de su aprehensión, apareció asesinado en su celda, que estaba ubicada a escasos 200 metros del despacho presidencial, con signos de tortura.
Tomado de: Fabricio Ojeda está en el Panteón Nacional (+Fotos)
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