“Públicamente he dado los argumentos de por qué no hay una crisis humanitaria: es un término técnico, no político. Manipular un término técnico que usan las Naciones Unidas para contaminar el debate político nacional es antiético, impropio e inmoral”, dijo durante su intervención en el programa En Tres y Dos, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
Texto: AVN / Foto: VTV
Sobre el término de crisis humanitaria, destacó Saab que “incluso la ONU tiene una oficina especializada para atender ese tipo de situación. Esa oficina se activa cuando ocurre en algún país una catástrofe natural, que destruye poblaciones completas. Debe haber desplazados internos y refugiados que salgan de la frontera en masas. No es el caso de nuestro país, ni lo será”.
William Saab colocó como ejemplo a países como Yemen y Siria, los cuales producto de las guerras viven bajo una crisis humanitaria.
“Decir que una circunstancia producto de la grave crisis económica, yo te la señalé y la hay, por la caída de los precios del petróleo, por errores cometidos por el Estado, por la empresa privada, adjudicados no a un solo responsable. Yo creo que hay responsabilidades integrales. ¿La hay? Como no, pero trasladar eso a un concepto de crisis humanitaria es contaminar el tema burdamente”, dijo.
Asimismo, precisó que, como titular de la Defensoría del Pueblo, con el esfuerzo, mística y voluntad busca “un equilibrio institucional, que permita que nos de prestigio de poder ser en muchos casos mediadores frente al Estado y cualquier actor político independientemente de su tendencia, en la búsqueda sana y verdadera para las soluciones de nuestro país”.
Finalmente, sostuvo que el camino que se debe seguir es el del diálogo entre los sectores con ideas opuestas. “El pueblo venezolano en su gran mayoría desea la paz, la estabilidad y espera de nosotros la voluntad para salir de esta circunstancia, apostando siempre a la solución de los problemas de forma pacífica”.
Tomado de: Defensor del Pueblo denunció uso inmoral del término "crisis humanitaria" para contaminar el debate político
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